39 1 Para el director a Yedutun. Una Canción de David: Yo dije: "Pondré atención a mis caminos, Para que no peque con mi lengua; puse un bozal en mi boca[121] mientras los pecadores estaban en mi presencia." 2 Yo estaba callado, y me humillé a mí mismo, mantuve silencio de las buenas cosas y mi dolor fue renovado. 3 Mi corazón se calentó dentro de mí, mis pensamientos todos estaban en llamas. Entonces dejé que mi lengua hablara: 4 "Hazme entender, O YAHWEH, cuál será mi fin, y cual es el número de mis días; para que pueda saber lo que me falta.. 5 Has envejecido mis días; para ti, el tiempo de mi vida es como nada." Sí, todo hombre que vive, es todo vanidad. 6 Ciertamente el hombre camina en sombras; su afán es todo en vano. Ellos acumulan riquezas sin saber quien disfrutará de sus beneficios. 7 Ahora bien, ¿con qué puedo contar? ¿No es en ti O YAHWEH? Tú eres mi única esperanza. Selah 8 Rescátame de todas mis transgresiones; Tú me has hecho el reproche de los necios. 9 Estoy callado, mantuve mi boca cerrada, porque eres Tú el que me hiciste. 10 Detén tu lluvia de golpes sobre mí; el golpear de tu puño me está desmayado. 11 Con reprensión Tú disciplinas al hombre por su iniquidad y tela de araña, haces que su vida se consuma; sí, todo el mundo es meramente vanidad. 12 Escucha mi oración, O YAHWEH, escucha mi súplica, no estés sordo a mis lágrimas; porque soy sólo un extranjero en La Tierra que va de paso, como todos mis padres.[122] 13 Perdóname para poder ser refrescado, antes de partir y cesar de existir.